Así vivimos el pasado 4 y 5 de septiembre nuestras solemnes vísperas y fiesta patronal en honor al Divino Niño Jesús, dos momentos de encuentro donde la alegría, agradecimiento y amor a quien por los méritos de su divina infancia concede tantos favores, llenó el corazón de cientos de feligreses y devotos que sin importar la distancia, visitaron el Santuario para saludar y felicitar en su día especial al amigo que nunca falla.
Es por esto que con gran emoción y tras casi un año adaptándonos a la virtualidad, el 2021 nos dio la posibilidad de abrir nuevamente nuestras puertas para recibir en una fecha tan significativa, a los amigos y devotos del Niño Jesús. Personas de diferentes lugares acudieron desde el 4 de septiembre a celebrar las solemnes vísperas y entre rifas, muestras de danza, serenata, el compartir del tradicional pan y chocolate, y por supuesto, la eucaristía y último día de novena, nos preparamos para la gran fiesta patronal.
5 de septiembre, primer domingo del mes como ha sido tradición por años, el cuadro del Divino Niño Jesús recorrió desde el Templo -acompañado de honores militares- la plazoleta central y en medio de la gente hasta llegar al altar, se dio inició a la Eucaristía presidida por monseñor Jaime Mancera Casas, vicario episcopal para el territorio San José y concelebrada por la comunidad de Salesianos en cabeza del párroco y director Édgar Palacios Combariza, SDB.
Con los brazos abiertos el Divino Niño Jesús recibió a más de tres mil personas que durante el día, le mostraron su agradecimiento amor y profunda confianza. Así que recuerden queridos lectores: “según sea su fe, serán las cosas que les sucederán. Nada es imposible para quien tiene fe. Pidan por los méritos de mi infancia y nada les será negado”. ¡Bienvenidos a la casa del Niño Jesús!
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