Con la bendición del Cardenal Luis José Rueda Aparicio inició la Semana Mayor en la Casa del Niño Jesús 20 de Julio.

Santuario Parroquia el Niño Jesús 20 de Julio

Bogotá, abril 2025. Con una solemne y multitudinaria Eucaristía presidida por el Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, la Casa del Niño Jesús dio apertura a las celebraciones litúrgicas de la Semana Mayor. Esta ceremonia marcó el inicio de un tiempo de reconciliación, oración y esperanza en la Pascua.

Desde muy temprano, alrededor de las 5:00 a.m., fieles devotos del Divino Niño y peregrinos provenientes de distintas regiones del país se congregaron en el Santuario para participar en la Santa Misa. Durante su homilía, el Cardenal invitó a los presentes a vivir esta semana con el corazón dispuesto a tres aspectos fundamentales del Evangelio:

“Jesús es Rey humilde: un Rey de los pobres y sencillos, sin orgullo ni vanidad. Jesús, Rey de la humildad”, expresó.

“Jesús confía en el Padre celestial, se sabe amado por Él y su relación se sostiene en la oración”.

“Jesús perdona y ama. Perdonar a quien nos ha hecho daño es seguir el ejemplo de Cristo. Miremos a Jesús que nos perdona, y nosotros perdonemos”.

Al finalizar la Eucaristía, el Cardenal se dirigió a la sala penitencial del Santuario donde, en un gesto de cercanía pastoral, ofreció el sacramento de la reconciliación a varios feligreses.

Más tarde, hacia las 11:00 a.m., una multitud de peregrinos llegó al Santuario para participar en la procesión de Domingo de Ramos. La celebración fue presidida por el padre Luis Fernando Velandia Urrego, SDB, párroco del templo, quien bendijo los ramos y animó a la comunidad a caminar con fe durante esta Semana Santa.

Durante la jornada de la tarde se celebraron varias Eucaristías, todas con alta participación de fieles. La última Misa del día se ofreció como Jubileo del Pueblo de Dios y de la Casa Común, resaltando la esperanza en la creación como un signo visible del amor de Dios.

Bendecida Semana Santa 2025, la Casa del Niño Jesús los espera.