Adoptamos la virtualidad para ser parte de las nuevas narrativas de nuestros niños y jóvenes.
Por: Nicolás Romero, Obra Salesiana del Niño Jesús
Los cambios, aunque repentinos como los que hemos vivido desde el año 2020, han sido una oportunidad de mejora, de reinvención y continuo aprendizaje para todos, pero… ¿Quiénes han tenido que adaptarse a las nuevas dinámicas que nos propone esta nueva realidad?
Es una pregunta compleja de responder, y lo es tanto incluso decir que durante casi dos años de pandemia no hallamos estado en la capacidad y disponibilidad de reflexionar sobre nuestras emociones, vida espiritual y la sensación de soledad que tanto ha imperado por estos días.
Nuestra apuesta de vida como salesianos siempre ha sido ir al encuentro de los jóvenes, buscarlos en esos espacios que habitan y donde se sienten cómodos, pero que aun así representan un riesgo para sus vidas.
Es por esto que los escenarios digitales protagonistas actuales de todas las formas de relacionarse actualmente, ahora calan con más fuerza en nuestro discurso de encuentro y de estar en medio de los jóvenes, - especialmente los más necesitados-.
¿Difícil verdad? A las generaciones más adultas todavía nos cuesta integrarnos de forma orgánica a estos espacios tan gigantes, cambiantes, ¡tan cargados de tanto, pero a la vez vacíos y carentes de todo afecto! Entender el lenguaje y forma de comportarse de la juventud es un reto que en la presencialidad resultaba fácil.
Ver sus expresiones, hacer parte de sus narrativas, interactuar al cien por ciento con sus realidades resultaba inspirador e incluso se convertía en un motivante para transformar lo malo en positivo, sirviendo al mismo tiempo como excusa para dejar de lado la oscuridad y caminar con paso firme hacia la luz.
San Juan Bosco, o simplemente Don Bosco como lo conocemos muchos, ha sido nuestro modelo de vida. Su amor por la iglesia, el evangelio, María Auxiliadora y su profunda vocación de trabajo por transformar la vida de los más pobres siempre nos ha llevado a esos lugares recónditos y olvidados por la sociedad; mismos que hoy no dejan de existir y que cada vez adoptan nuevas modalidades siempre cambiantes, siempre nuevas de entender.
Esta vez salimos de nuevo a buscar a tantos y niños jóvenes que en la soledad de sus casas buscan una oportunidad para ser escuchados, vistos y entendidos. Llevamos el patio donde se hacen amigos, la iglesia que evangeliza, la escuela que educa y el taller que forma para la vida, a la virtualidad.
¡Así es! Ahora hacemos parte del mundo digital con la propuesta del Oratorio en Casa, una apuesta interdisciplinar que desde la pastoral de nuestra Obra Salesiana del Niño Jesús hemos impulsado para no perder el rastro de quienes más nos necesitan y que como consecuencia de la pandemia, han estado completamente alejados de su realidad y de un mundo que aún tienen por explorar.
Seguimos encontrando nuevas oportunidades y esta ocasión queremos invitar a todos nuestros lectores y a quienes encuentran en el evangelio ese gran misterio del amor, a vivir con nosotros y al mejor estilo; el salesiano, esta oportunidad de acompañamiento para seguir encontrando el rostro de Jesús en medio de los jóvenes, así que... ¡Sean bienvenidos al Oratorio en Casa de la Obra Salesiana del Niño Jesús!